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no sé cómo dejar de sentir como si el mundo se estuviera cayendo encima mío, mi mundo, el pequeño mundo que apenas pude construir se cae, y yo con el. me caigo, me desvanezco, como si estuviera flotando en un vacío pero no tan grande como el que me carcome por dentro, la tristeza persistente que derrite los muros que trato de construir. la ansiedad que me hace temblar y romper las cosas que construí, que me hace querer correr cuando ni siquiera llegué, cuando apenas me armé. no puedo lograr armarme, equilibrarme, y es siempre lo mismo. el mismo círculo vicioso en el que caigo, al que le abro la puerta y le dejo arruinar la poca vida que tengo. y no importa cuanto haya intentando, cuanto intente, siempre es lo mismo. no veo nada que me ayude de verdad, solo cosas que me hacen olvidar por momentos que me estoy derrumbando constantemente, que me hace creer que estoy parara, que está todo bien. siempre es lo mismo y ya no se, seguiré intentando, debería? cada día tengo menos ganas de seguir, mis noches están plagadas de pensamientos y pesadillas, mis días se evaporan al segundo mientras me la paso durmiendo, no tengo ganas de alimentarme ni de salir de la cama, el lugar al que siempre vuelvo y en el que siempre estoy. y ahora los impulsos volvieron y son tan fuertes y tengo tantas ganas de darles lugar pero sigo conteniéndome y desgastándome. no sirvo para esto ni para nada. solo sigo por los que tienen la maldición de quererme, son ellos quienes me obligan a intentar más, a escarbar con las manos lastimadas, llenas de marcas, sangre, dolor que nunca se va, llanto que no cesa, pesadillas vívidas, migrañas constantes y pensamientos malos. muy malos.
estoy cansada y ya no sé qué hacer.
¿debería hacer algo y caer en la misma trampa?
soy un automáta porque rendir, me rendí hace tiempo.