Desde que soy niña se esperaban cosas de mi. Los adjetivos "inteligente", "curiosa" y "extrovertida" eran aplicados a mi de manera constante. Crecí creyendo ser especial y el charco del que era reina me hacía sentir merecedora. Buenas calificaciones y un gusto por aprender y saber pasaron a ser segundo término, el primero era ser reconocida.
Pasé por momentos duros, situaciones en las que pensé que cualquier persona menos yo merecía eso. Cuando pasaba, era combustible para mi sensación de superioridad. Yo soy especial y necesito esta gran tragedia para serlo aún más. Era egocéntrica y con un gusto para lo dramático. Cuando la vida me tiraba, aquellos que esperaban cosas de mi, esperaban aún más.
No es divertido. La primera vez que te caes, duele y mucho. Pero los ánimos de otros te ayudan a disimular el dolor y seguir, y la segunda y la tercera...
Cuando has caído suficientes veces y todo te duele tanto, prefieres ser normal. Prefieres ser menos. Lo que sea con tal de que alguien te ayude a levantarte ésta vez. Llega un punto en que las manos te arden de tener que amortiguar tus caídas. Las lágrimas desprenden mugre sobre tu rostro. La vergüenza te baña.
Cuando caes, cuando sufres, cuando prefieres dejarte morir, entiendes. Ellos saben que TÚ tienes más capacidades. Las metas que te proponen, son a las que no llegan.
Ahora, respira y vive tus emociones del día a día. Decepcionar a esa gente lo suficiente, es la mejor cura para dejar de decepcionante. Ahora puedes tener metas propias, como tener calcetines bonitos todos los días.
¿Quién conoce el miedo después de enfrentar zombies?... yo
Utilicé mi voz para maldecir a un hombre que me hizo daño.Me sacó del escondite en el que estaba y me lanzó a los zombies del rincón. Donde pensé que había uno llegaron cientos. Uno tras otro. Olieron mi sangre y me persiguen hasta la fecha. Lo maldije y quisiera decir que me arrepiento, pero no es así. Fue venganza y la magia tiene precio. Pedí a la tierra, al agua y al viento que me auxiliaran y lo hicieron. Yo pedí ayuda porque me estaba marchitando y necesitaba vida. Pensé que también recibiría agua, sol y viento, pero así no funciona. Obtuve fuego.
Me acusaron de bruja y fui perseguida por quienes creí mis amigos y mis seres amados. Se compadecieron del maldito y con su fuego secaron mis ramas.
Huí.
Bebí e inhalé humo. Me refugié en placeres efímeros y esperaba temerosa a que la flama me encontrara.
Volví a huir.
No importa que tan lejos corría, el fuego me alcanzaba. Ellos me alcanzaban y todo moría, excepto yo.
Creí morir, lo desee.
Peleé contra mi misma, y sobreviví, aprendí que yo también puedo hacer arder y me hice más fuerte.
Llegue a trabajar a una taberna para elfos. No sabía si lo lograría haciendo una comida al día y durmiendo menos de 5 horas. No conocí el descanso hasta que mis pies estaban llenos de ampollas y mis ojeras parecían permanentes. Estuve ahí por casi 8 meses y en total perdí más de 10 kilos.
Lloraba en las noches y solo Cambujo y el humo me protegían. Con tanto humo el fuego no me alcanzaba. Me sostenían hilos de esperanza. Mi pequeño me esperaba en las madrugadas cuando volvía de trabajar y se aseguraba que durmiera a salvo, Pasaba horas pensando que era más fácil rendirse. No lo hice, porque alguien tenía que alimentar a mi guardián. Sobreviví dos temblores estando en servicio y sin fallar. Adquirí el don de cambiar de forma.
Sobreviví, aprendí a descansar de pié y me hice más fuerte.
Después empezaron las guerrillas. Abandoné un lado por que me lo que percibí como traición. El dolor me perforó el pecho. Ahora soy más madura y entiendo la importancia de las alianzas. Una vez más me equivoqué.
Cambié de uniforme y aprendí un himno diferente. La otra facción tenía menos recursos, pero más presencia. Tal vez demasiada. Habían reuniones estratégicas y alcohol diario. La comida era escasa, pero a eso ya estaba acostumbrada. A veces no teníamos ni agua. Cambujo pereció en el quinto ataque. Falleció protegiéndome y yo lo acompañé hasta su último aliento.
Duró poco más de cuatro meses la situación antes de que me tuviera que cambiar de estación a una cercana a la que fue mi casa. Era el adiós de una era y no lo sabía. Lo demás... es una historia que ya conté.
Me abandonaron cuando se firmaron los acuerdos de paz.
Pensé una vez mas que moriría. De dolor, de alcohol, de desesperanza. Entendí el poder oculto del silencio.
Aprendí que no puedes confiar y me hice más fuerte.
Regresé a casa, veterana e ilusa. Creí que el fuego nunca más me volvería a quemar. Me creí a salvo...una noche pensé ver una vela de esperanza en mi fortuna. Fueron antorchas. Soñe que aclamaban mi nombre, pero no fue así, lo maldecían, como lo maldije a el.
Es cruel la magia.
Nunca maldigas a nadie a menos que quieras que nunca te deje.
Me hice más fuerte, porque tengo demasiado miedo de dejar de pelear. La magia tiene un sentido del humor enfermo, pedí fuerzas para vivir y me dio razones para hacerlo. Más que razón, es una pregunta. No me deja rendirme o dormir y me quita la paz.
"Cuando por fin muera ¿Qué pobre alma ocupará mi lugar?"
Faltan 6 meses para diciembre.
A veces
lol I’m probably about to be burnt at the stake in a facebook group for my ever unpopular opinion that bi women calling their attraction to women gay isn’t a big deal
Temporalmente ver tomado refugio con un campamento mercantil. He estado viviendo con ellos cerca de un mes y he de decir que espero poder vivir lejos pronto.
La matriarca es adorable cuando está de buenas, prepara deliciosa comida, tiene una mente increíble para los números y una habilidad social envidiable consiguiendo tratos y precios. Cuando empecé a vivir con ellos no tenía un baúl para mi ropa y posesiones así que decidió comprarme uno. Terminó pagando la mitad del precio original con un ingenioso estire y afloje. Es una persona firme y limpia. Después de una plática con ella sobre lo que se espera de una señorita... bueno, nunca había limpiado tan seguido mi habitación. Cuando está de malas la detesto. Hoy le ha clavado las uñas a sus hijos al punto de sacar sangre y ha dejado marcas en la cara de uno. Tras hacer llorar al menor de 15, le dio dinero para comprar boletos a una función de entretenimiento en la noche, a la que estoy invitada.
Y tengo que fingir que nada pasa.
5 meses para diciembre
La vida es difícil, pero la comida siempre me da ánimos
“My mom adopted a cat that brings her slippers to her every morning. I didn’t believe her until she got it on camera finally”
(Source)
Las brujas me rechazaron. No podré trabajar con ellas, al menos no con ese aquelarre. Mis recursos cada vez son más escasos.
Además de ser una mierda de persona muy ilusa, ¿qué otro talento tengo?
Soy buena pareja, pero eso no es rentable.
Se preparar y conservar alimentos. Voy a tratar de encontrar alguna manera de usar esos conocimientos. Necesito generar recursos. Trataré de sembrar lechugas y cebollas en este pequeño espacio que tengo. Tengo que intentar de todo.
Rendirse no es una opción.