Nervios, el reposo del cuerpo se vuelve el suplicio de la mente inquieta.
Pelié, me enojé y en mi mente gané la discusión
Después me di cuenta que el chofer de colectivo estaba hablando por celular.
-¿En la esquina? Preguntó
-En la esquina, le dije yo.
-Gracias, alcanzé a decir.
-Gracias, me dijo él.
Vayan a terapia.
Un haiku sobre ser positivo:
El huevo roto
Me mira como un sol
¡Me lo comeré!
Un Haiku sobre ver lo positivo en lo negativo:
Maestro sagaz
Convierte con dulzura
En uva sus penas
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Bloqueo, bloqueo, bloqueo.
Es un común ejercicio rescatar inspiración hasta de los vacíos de la imaginación.
No siempre dejan algo por lo que llamar a casa, pero algo dejan.
Primer escrito que se me ocurrió para Doomsday Daily, el diario del fín de los tiempos. Escritos que son mis reflexiones e imaginaciones sobre como sería el futuro en un universo paralelo, según mi propio analisis de temas atemporales o de la actualidad.
En esta ocasión trato de vislumbrar como en el futuro, la religión seguiría presente, adaptada a las necesidades modernas de la siguiente época. Aquí, las iglesias pasan a ser fortalezas impenetrables, donde inteligencias artificiales autómatas persignan y santifican a los feligreses de manera concisa y eficiente todo, claro, por un precio. Todo dirigido por el Ministerio de la Fé, aludiendo a los ministerios presentes dentro de la obra de George Orwell "1984" donde cada ministerio estaba encargado de controlar cada aspecto de la realidad de la humanidad, un ministerio de la fé entonces, estaría encargado de controlar el ámbito espiritual en este caso.
¿Será la fé y la espiritualidad el último refugio del ser humano ante los implacables avances de la ciencia, vestigios de un pasado ilógico o serán solo un proceso automatizable más?
El texto dice:
Iglesias de Mega Acero ya están funcionando
Bendiciones automatizadas son eficientemente repartidas por nuestra IA. Refierase a cualquiera de nuestras iglesias de Mega Acero para lograr su perdón y un lugar en el cielo. Se paga por adelantado.
Reze, produzca, sea felíz.
(Ministerio de la Fé)
Después de resbalar se secaban las lagrimas con trapos sucios.
Las lagrimas que aprovechaban el dolor de la caida para salir, que se mezclaban con el dolor de otras cosas de la vida cotidiana pero que nadie más parecía sufrir. Y es que sentado con las penas propias nadie parece pasar lo mismo. Ni cuando lo vemos en el otro ni cuando lo recordamos para si.
Segundo escrito que imaginé para Doomsday Daily, diario del fin de los tiempos.
Hubo un tiempo en que viví en Santiago y trabajaba como guardia para un condominio en Chicureo, fue en este periodo donde comencé a escribir los primeros relatos para este etéreo diario sin ningún fin de llevarlo a la fisicalidad.
Esta vez, lo que escribí tiene relación con una hipótesis recurrente que tengo, en donde siento que el tema de la reencarnación y las vidas pasadas tienen relación de cierta manera con la memoria muscular, que son los movimientos o ejercicios que quedan grabados en el cuerpo y que ya no necesitan pasar por todo el cuerpo para lograr una sinapsis, sino que pasan directamente del cerebro al musculo que se necesita utilizar. Esto lo vemos principalmente en atletas que ejercen su deporte. Un tenista o un futbolista no necesitan estar conscientes por completo al momento de cada jugada que harán en la cancha, sino que producto de su entrenamiento, su cuerpo reacciona antes de lo que reacciona su mente y terminan por moverse casi instintivamente, si es que no es completamente por instinto, o mejor dicho, por memoria muscular. Lo que me hace pensar que quizás la memoria muscular no solo se puede formar en vida, sino que también hay ciertos recuerdos que pueden heredarse genéticamente, solo que las memorias pasan ha ser parte de la memoria muscular de cada uno, de ahí que ciertos animales presentan instintos parecidos a la memoria al momento de enfrentarse a escenarios que para ellos son completamente nuevos. Como pasa en el experimento de los ratones que fueron obligados a resolver un laberinto con tal de llegar a su comida, lo que cada vez se les fue haciendo más fácil a medida que memorizaban cada vuelta y cada callejón sin salida. La parte interesante del experimento comienza cuando los científicos se dan cuenta que los ratones que nacían de estos ratones obligados a memorizar laberintos, eran más afines a encontrar la salida de manera más rápida que sus antecesores, hasta llegar al punto donde la generación actual, no tenía ya ratones familiares vivos que hubieran resuelto el laberinto conociendo su estructura, por lo que los ratones que quedaban, ninguno había experimentado antes el laberinto y sin embargo, conocían su estructura de memoria, por lo que en algún momento, investigadores postularon que la memoria no reside en las conexiones cerebrales, sino que residen en el interior de las celulas. Es por eso que mi hipótesis habla de como quizás aquello que llamamos reencarnación es al final solo la memoria que vamos traspasando geneticamente de generación en generación, como si estuvieramos realmente conectados desde el primer ser humano en existir.
El texto dice:
Científicos descubren relación entre vidas pasadas y la memoria muscular, Jesús y Buda sueltan una pequeña lagrima de alegría mientras científicos se esfuerzan en descifrar quien es la reencarnación de Ghengis Khan.
Ahora no lo recuerdo, pero quizás en el momento quería hacer una crítica a como la gente estaría más interesada en saber quien tomó el rol de Ghengis Khan, conquistador y monstruo de guerra en la actualidad que en buscar a los sucesores de figuras religiosas que buscaron la paz en el mundo. Uno es más interesante y morboso que los otros dos. A nadie le gusta que le digan como vivir.
Soñé palomas:
Sentado afuera de una pastelería probablemente, bebía mi café de maquina barato.
Unos asientos más allá una mujer toma su cabeza con amarga locura y en un arranque de ira toma también sus ojos y los lanza al suelo
Estos, al chocar, se convierten en dos palomas que rápidamente emprenden el vuelo y se pierden entre los edificios.
"Se la tragó la ciudad" Pensé. Ella sollozaba, yo solo seguí bebiendo mi café.