tan fácil como caer, tan difícil como permanecer de pie. aún cuando todo parezca estar bien, siempre habrá algo que arruinará el equilibrio porque nada puede ser perfecto, porque esos demonios no se van aunque estén más alejados. pero no del todo. nunca es del todo. y aprender a vivir con ellos es el problema. aprender a no escuchar esos gritos persuasivos que nos hacen creer que no somos nada, cuando para otros quizá somos todo. todo y más. así que vale la pena intentar pero ¿en algún momento se irán?. no sé qué hice para merecerlos pero me gustaría saber qué hacer para echarlos.
la muerte me aterra pero la incertidumbre de no saber si voy a hacer algo con mi vida me da ganas de caer en un sueño profundo y no sentir nada.
después de sentir tanto, ya no sé de qué lado me encuentro.
. Niebla
Mientras que el silencio abrumador aumenta, los latidos desenfrenados de mi corazón no hacen más que taladrarme en los tímpanos y aunque tema que sea capaz de escaparse de mi pecho o que se detenga de repente, levanto la vista y la miro. La conozco demasiado bien para darme cuenta al segundo que para ella, no soy más que una persona más, una irrelevancia, una coma, un cero a la izquierda, nada.
Una mirada dice más que mil palabras, dicen. Pues yo digo que también te puede dar más de mil golpes. Sin duda las palabras no son necesarias para construir o derribar murallas, para completar o quitar algo.
Estan esas miradas cómplices libres de idiomas, donde se puede percibir lo que la otra persona quiere transmitir, sus deseos son captados por el receptor de manera inmediata. Claro está que debe haber una conexión para que esto suceda, es esencial.
Y no hay nada que decir sobre las miradas de las madres, absolutamente inigualables e incapaces de ser descritas. Aunque por desgracia no todos logran tener tal conexión, yo si.
Nací siendo afortunada, desde el primer momento, nunca carecí de mucho dinero pero si de mucho amor. Y no de parte de muchas personas pero ese amor era tan grande que era inigualable ante un continente entero.
Era todo eso y mucho más y lo noto recién ahora, cuando esa conexión ya no existe.
Cuando no hay nada más que incertidumbre, curiosidad en su mirada. Mientras trata de descubrir quién es la joven que se está desmoronado frente a sus ojos. La aborda una sensación de tristeza sin saber bien por qué, un deja vu de algún tiempo remoto que ya no existe. Quería tocar a la joven pero no se atrevía, el dolor se irradia por todos sus poros y teme que con solo pestañear sea causa de su destrucción. Y sabía sin entender, que ella era la causa de semejante tormento.
Las luces blancas son cegadoras pero la oscuridad no deja de acecharla para lograr su rendición, pero no va a conseguirlo, aún no.
Mientras para ella todo es demasiado blanco. Las paredes, el suelo, las batas de aquellos hombres con miradas empáticas y la mente de su madre. Blanca y cubierta por una niebla tóxica e incontrolabe.
Y no hay nada que ella ni nadie pueda hacer. Sin importar cuanto trate por hacerla recordar, cuanto tiempo gaste, cuanto sufra, cuanto duela y cuanto espere por un milagro que sabe bien que nunca va a llegar.
Nada ni nadie podrá nunca jamás cambiar el hecho de que a pesar de que siempre fue su todo, ahora era nada...La nada de su todo.
23022018 5:16AM
I searched for the meaning of " Hime " and found out ( correct me if I am wrong ), that it means " Princess "
HELLO?? HAKUJI CALLING KOYUKI HIS PRINCESS?? YESSS?? HE TREATS HER LIKE A GODDAMN PRINCESS TOO
LET ME CRY IN HAPPINESS?? YESSIR
Hoy en día somos más que palabras. Somos más que versos y textos antiguos. Somos más que las fotos que subimos y las que guardamos para nosotros.
El problema es que nadie se molesta en conocernos, a la hora de la conveniencia el juzgar resulta más fácil. Total ¿quién va a dudar de un mayor de edad?.
Claramente no usted que por algo es usted.
Pero nosotros si.
Y claramente, yo también.
Sería un pecado de lo contrario.
Porque ser joven, ser nosotros es sinónimo de revolución.
Porque siempre lo fue.
Y siempre lo será.
Cada vez que trate de negarlo recuerde bien que fue usted quien nos lo enseñó
Y quien ahora, lo critica
llevo tanto tiempo perdido que ya ni recuerdo qué era lo que estaba buscando, si es que estaba buscando algo.
a veces desearía volver el tiempo atrás para ser quién era, pero luego recuerdo qué por algo decidí intentar cambiar, por algo salté al vacío.
seguramente esperando eso que nunca sucedió...
que alguien me detenga.
(bueno pasé de tener el peor bajón depresivo de mi vida a darme cuenta que no estoy sola, estoy rodeada de gente linda y yo misma las alejaba.)
voy a batallar aunque me caiga, ya estoy cansada de sobrevivir. ahora me toca vivir. lo mejor es que tengo mi equipo de ayuda, se que si me caigo voy a ver manos que van a estar esperando que las tome para levantarme y esta vez las voy a tomar, porque las veo y porque quiero seguir aunque sea un camino lento y difícil.
me perdí en mi mejor momento. cuando al fin creí que estaba mejorando, que estaba saliendo del pozo, me caí y toqué un fondo que no había tocado antes.
me duele y me aterra saber que puedo pasar de estar bien, después de tanto tiempo, a estar tan mal. tanto tiempo siendo controlada por la oscuridad que ahora que tomé el control por un rato, ella vino y me lo sacó y me mostró que no tenía razón. pero no quiero creerle. no quiero que me venza. no soy eso.
no quería hacerlo ni tampoco fui yo la que lo hice.
pero tengo miedo.
porque algún día va a ser peor y lo sé.
soy muy frágil y débil para luchar contra este ser, no soy ningún ejemplo, soy todo un desastre incapaz de encontrar el equilibrio. me fui al otro extremo creyendo que estaba mejor, pero no.
igual voy a disfrutar los pequeños momentos, mientras una parte de mi sabe que puede hacerlo y la otra se ríe. pero estuve bien, estoy cambiando y tiene sus consecuencias. la oscuridad no sabe, no estaba preparada para este cambio, me estoy formando, estoy tomando fuerzas y tiene miedo de mi, y yo de ella.
no tengo que caer con las recaídas, tengo que ser más fuerte y eso voy a tratar, quiero que lo sepan. no sé si seré capaz pero al menos se que lo estoy intentando. no es una batalla fácil y no tengo muchas ventajas, pero al menos tengo aliados, y el monstruo no.
18042019
¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste? No buscando una respuesta ni encontrando una certeza, sino la última vez que te escapaste de lo cotidiano y te detuviste. No por cansancio ni por desidia, sino porque sí. ¿Cuándo fue la última vez que te detuviste y dejaste que todo a tu alrededor flotara? Como quien se anima a desconectar las cosas, a quitarles su carácter de utilidad, a sacarlas de la lógica del cálculo. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que no sirviera para nada? Para nada ni para nadie, ya que las servidumbres se presentan de formas muy misteriosas. Algo que no fuese pensado desde la ganancia, el interés o el egoísmo. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo porque sí? No porque te convenía o porque lo necesitabas, o incluso porque lo querías; sino porque sí. O al revés: ¿cuándo fue la última vez que la casualidad hizo con vos algo? No algo productivo, ni profundo, ni siquiera algo en sentido estricto. ¿Cuándo fue la última vez que le diste un abrazo a alguien? No a tus seres queridos ni a personas conocidas, sino a “alguien”, no importa a quien. ¿Cuándo fue la última vez que diste? No importa qué. Un regalo no vale por lo que es, sino que vale en tanto regalo. Un regalo no vale. Un regalo no es. Se da y no vuelve. ¿Cuándo fue la última vez que te abriste? ¿O que no te cerraste? ¿O que demoliste tus puertas? ¿O que dejaste entrar al indigente? ¿O que ese otro irrumpió en vos y te llevó puesto? ¿Cuándo fue la última vez que recordaste? No cuando vence la factura de gas o la fecha del examen, sino que te recordaste como una trama, como una huella, como parte del relato en el que te ves inmerso, como el deseo de querer seguir narrándote. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste? Simplemente lloraste. De alegría, de tristeza, da igual. Llorar, como quien expresa en ese acto primitivo la existencia viva; como quien solicita, pide, ruega, pero no reclama, ni exige, ni cree merecer.¿Cuándo fue la última vez que te perdiste? No en esta calle o en este trabajo o con este proyecto compartido. Perderse, dejándose llevar por ese acontecimiento imprevisible, dejándolo ser. El mundo está repleto de carteles y señales. El mundo está lleno de héroes que te proponen un formato industrial del ser uno mismo y una carrera exitosa basada en el afianzamiento de lo que sos. No importa qué sos, sino abroquelarte en lo tuyo, o en los tuyos, y sobre todo erigir los muros que hacen del otro y de lo otro algo invisible. Por eso perderse, como quien pasea sin rumbo, o habla con una tortuga, o le pide perdón a un helado por comérselo. Como quien se baja del colectivo para caminar por esas calles extrañas, como quien encuentra una mirada que lo devuelve para adentro y cae en el abismo. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste miedo? No por lo que te pudiera pasar, sino por pensar que tal vez nunca no te pasara nada. ¿Cuándo fue la última vez que preferiste la nada al ser, un olor a un concepto, un insomnio a un ansiolítico, un árbol viejo a un ascensor? ¿Cuándo fue la última vez que te traicionaste, que te animaste, que transgrediste, que te lanzaste, que tuviste un sueño, que creíste, que descreíste, que te arrepentiste, que te afirmaste, que te cuestionaste, que soltaste lo propio y te abriste a la pregunta? ¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste?
con la mente rota y las manos llenas de sangre, tomo el cuchillo y escribo sobre la pared.
"Sadness turns into inspiration."
my reality.