“Ojalá podamos tener el coraje de estar solos, y la valentía de arriesgarnos a estar juntos.”
— Eduardo Galeano.
Sylvia Plath, from The Unabridged Journals of Sylvia Plath
“¿Te tiemblan las manos? A mí me tiembla la vida.”
— Emma Blue.
Odio sentirme así tan chiquita, tan cansada, tan perdida y muy al limite de mis sentimientos
Vy
"El sentimiento de lo sublime, es idéntico en el fondo al de lo bello, pues no es más que la contemplación pura abstraída de toda voluntad. Trasladémonos a una región solitaria; el horizonte se extiende indefinidamente, el cielo está limpio de nubes, ni el más ligero soplo de viento agita los árboles ni las plantas; no hay animales ni hombres ni aguas corrientes; el silencio más profundo reina en toda la extensión; este paisaje despierta graves pensamientos, invita al olvido de la voluntad y de sus miserias, comunica a aquel paisaje solitario y silencioso cierto matiz de sublimidad. Pues nos ofrece a la voluntad, ávida siempre de desear y adquirir, objeto alguno favorable y desfavorable, no queda más que el estado de contemplación pura, y el que no sea capaz de elevarse a ella sólo sentirá aburrimiento. La aptitud para soportar y amar la soledad es una medida de nuestro valor intelectual."
(El mundo como voluntad y representación)
Arthur Schopenhauer
Susan Sontag, from As Consciousness is Harnessed to Flesh: Journals and Notebooks, 1964-1980; February 17th, 1970
Text ID: I don't feel guilt at being unsociable, though I may sometimes regret it because my loneliness is painful. But when I move into the world, it feels like a moral fall—like seeking love in a whorehouse.
“A veces nos topamos con personas que nos gustan. Sí, nos gustan mucho. Y no por el hecho de que nos gusten vamos a pensar en ellos como próximos amantes y nuevos novios. Simplemente nos gustan. Sí, nos gustan mucho. Y sí por ello vamos a pensar en ellos como aliados, o compinches, o colegas. ¿Por qué añadirle una etiqueta al futuro que desconocemos? Un socio, un amigo, un compañero… un algo. Puede que quizás en una semana como en dos meses… se convierta en otra cosa, tampoco voy a negarlo; pero puede también que se que se diluya, llevándose tras de sí, toda esa atracción primera, convertida en un mero número de teléfono y una copa de vino a medias. Simplemente nos gustan. Y sí, existen personas que me gustan, y mucho. No pienso en acostarme con ellas o prometerles un amor eterno. No, de momento. Tampoco confirmo ni desmiento que en un azar termine compartiendo unas sábanas y un grito mudo de placer contra una pared. No me aventuro a descifrar los porvenires. Me conformo con conocerles, evadirme, jugar y cortejarles. Vivirlos. Aprender de ellos. Conocer nuevas fórmulas, nuevos guiños y alguna que otra anécdota. Y me gustan. Me gustan mucho. Y me gustas. Me gustas mucho. Así que apresúrate, sígueme el juego y actúa como si me conocieras. No rompas esa magia. Sé mi nuevo confidente. Olvídate de las esperas.”
— Alejandra G Remón
Mi cuerpo no quiere levantarse, sino seguir durmiendo. Entreabro los ojos, aspirando los objetos de la habitación. Los cierro de nuevo, suspirando. ¡Cuántas cosas pierdo! ¡Cuántas sensaciones, vivencias, aprendizajes! ¡Todo por morir un poco más! ¡Todo por vivir menos, en ésta, mi dolorosa e irreal realidad!
Alejandra Pizarnik (Diarios)
“Ojalá tuviese la seguridad de que lanzarse a tu vacío sería volar y no caer.”
—Miguel Gane
“I am tired of being a person. Not just tired of being the person I was, but any person at all. I like watching people, but I don’t like talking to them, dealing with them, pleasing them, or offending them. I am tired.”
— Susan Sontag, I, etcetera: Stories
Vivimos en un jardín. Un jardín lleno de flores, estaciones y césped que crece en libertad. Aquí las florecitas son de todos los colores y sus raíces se conectan por debajo de la tierra sintiendo la brisa y la claridad por encima de ella. En el centro, un árbol frondoso recibe los cambios del tiempo, cumpliendo ciclos necesarios. Este abraza el verano, se vuelve anaranjado, recoge el frío y vuelve a florecer. Este movimiento es bueno porque ninguna flor crecerá en el mismo lugar, ningún nido estará en la misma rama y, ni siquiera la luz alumbrará igual. Pero, lo que siempre intentará permanecer será el árbol, el cual estará firme en el centro del jardín, enredándose en el tiempo y buscando el sol para seguir creciendo. Ese árbol es la vida, bien plantado en este jardín precioso, un lugar que hemos construido desde cero y que amamos porque nos ha dado mucho, sin pedir nada a cambio. Al que tenemos que regar a pesar de la temporada, y al que el mundo terrenal seguirá cambiando para recordarnos lo impermanente de las cosas. Un lugar que nos da la oportunidad más grande para ser felices, fluir, amarnos y ser vida.